Los jardines verticales son una forma de aprovechar el espacio vertical de las paredes para cultivar plantas. Son una opción ideal para quienes quieren tener un toque de naturaleza en su hogar, oficina o negocio, pero no disponen de mucho espacio horizontal. Además, los jardines verticales tienen muchos beneficios, como mejorar la calidad del aire, reducir el ruido, regular la temperatura y crear un ambiente más agradable y relajado.
Existen diferentes tipos de jardines verticales, según el sistema que se utilice para sostener y regar las plantas, el tipo de plantas que se elijan y el lugar donde se instalen. A continuación, te explicamos los principales tipos de jardines verticales que puedes encontrar o crear.
Jardines verticales hidropónicos
Los jardines verticales hidropónicos son aquellos que no utilizan tierra como sustrato para las plantas, sino que se basan en una solución nutritiva que circula por un sistema de tuberías y riega las raíces de las plantas. Este sistema permite ahorrar agua y espacio, ya que las plantas pueden crecer más cerca unas de otras. Además, al no haber tierra, se evita el riesgo de plagas y enfermedades.
Estos tipos de jardines verticales requieren de una estructura metálica o de madera que sostenga las plantas, que pueden estar en macetas o en paneles de fibra sintética o natural. También se necesita una bomba que impulse el agua con los nutrientes y un depósito donde se almacene la solución. Los jardines verticales hidropónicos son los más adecuados para interiores, ya que se pueden controlar mejor las condiciones ambientales y la iluminación.
Jardines verticales con tierra
Los jardines verticales con tierra son los más tradicionales y los más parecidos a un jardín horizontal. Se trata de utilizar macetas, cestas, bolsas o recipientes similares que contengan tierra y que se cuelguen o fijen a la pared. Las plantas se riegan de forma manual o con un sistema de goteo automatizado. Este tipo de jardines verticales son más sencillos de instalar y mantener, pero también ocupan más espacio y peso que los hidropónicos.
Los jardines verticales con tierra son los más indicados para exteriores, ya que se pueden aprovechar las condiciones naturales del sol y la lluvia. Además, se pueden utilizar una mayor variedad de plantas, desde flores hasta hortalizas y hierbas aromáticas.
Muros verdes con musgo
Los jardines verticales con musgo son una opción muy original y decorativa, que consiste en utilizar musgo natural o artificial para cubrir la superficie de la pared. El musgo es un tipo de planta que no tiene raíces ni flores, y que puede crecer sobre cualquier superficie húmeda y sombreada. El musgo natural necesita ser regado periódicamente, mientras que el artificial no requiere ningún mantenimiento.
Los jardines verticales con musgo son ideales para crear un efecto visual de naturaleza salvaje y exuberante. Se pueden combinar con otras plantas colgantes o trepadoras para crear contrastes de color y textura. Los jardines verticales con musgo son aptos tanto para interiores como para exteriores, siempre que no reciban luz directa del sol.
Jardines verticales con cuadros vivos
Los jardines verticales con cuadros vivos son una forma de crear arte con plantas. Se trata de utilizar marcos o bastidores que contengan un sustrato donde se plantan diferentes especies vegetales, creando composiciones artísticas. Los cuadros vivos se pueden colgar en la pared como si fueran obras de arte, o bien formar parte de un muro verde más grande.
Los jardines verticales con cuadros vivos son perfectos para dar un toque creativo y personalizado a cualquier espacio. Se pueden utilizar plantas de diferentes colores, formas y tamaños, creando diseños abstractos o figurativos. Los jardines verticales con cuadros vivos requieren un riego regular y una buena iluminación, por lo que son más adecuados para interiores o exteriores con sombra.
Huertos verticales con botellas recicladas
Los jardines verticales con botellas recicladas son una forma de aprovechar los residuos plásticos y darles una nueva vida. Se trata de utilizar botellas de plástico vacías y limpias, que se cortan por la mitad y se rellenan con tierra. Luego, se hacen agujeros en la parte inferior para que drene el agua y se plantan las plantas que se deseen. Las botellas se pueden colgar de la pared con cuerdas o alambres, o bien apilar unas sobre otras formando columnas.
Los jardines verticales con botellas recicladas son una opción ecológica y económica, que permite crear un jardín vertical con materiales que se pueden encontrar fácilmente. Además, se pueden personalizar las botellas con pintura, pegatinas o cualquier otro elemento decorativo. Los jardines verticales con botellas recicladas son aptos para interiores y exteriores, y se pueden cultivar desde plantas ornamentales hasta verduras y frutas.
