Los jardines colgantes de interior son una forma de decorar y aprovechar el espacio vertical de tu hogar, oficina o cualquier otro lugar. Consisten en plantas que se cuelgan de macetas, cestas, estantes o estructuras especiales, creando un efecto de naturaleza suspendida. Hay muchos tipos de jardines colgantes de interior, desde los más sencillos hasta los más elaborados, y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes. En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre los jardines colgantes de interior: sus beneficios, cómo crearlos y cómo cuidarlos.
Tipos de jardines colgantes de interior
Los jardines colgantes de interior se pueden clasificar según el tipo de plantas que se utilizan, el tipo de soporte que se emplea y el estilo que se busca. Algunos de los tipos más comunes son:
Jardín colgante de macramé
Es uno de los más populares y fáciles de hacer. Consiste en colgar macetas de plantas con cuerdas trenzadas o nudos de macramé, que es una técnica de tejido manual. Se pueden usar plantas de diferentes tamaños, formas y colores, y se pueden combinar con otros elementos decorativos como cuentas, plumas o conchas. El macramé le da un toque bohemio y artesanal al jardín colgante.
Jardín colgante de kokedama
Es un tipo de jardín colgante de origen japonés, que significa “bola de musgo”. Consiste en envolver las raíces de las plantas con una mezcla de tierra, turba y arcilla, y luego cubrirlas con musgo. Las bolas de kokedama se cuelgan con cuerdas o alambres, y se pueden agrupar o dispersar según el gusto. El kokedama le da un toque zen y minimalista al jardín colgante.
Jardín colgante de botellas
Es un tipo de jardín colgante que aprovecha el reciclaje de botellas de plástico o de vidrio. Consiste en cortar las botellas por la mitad, hacerles agujeros para el drenaje y llenarlas con tierra y plantas. Las botellas se pueden colgar con cuerdas, alambres o cadenas, y se pueden pintar o decorar de diferentes formas. El jardín colgante de botellas le da un toque ecológico y creativo al jardín colgante.
Jardín colgante de terrarios
Es un tipo de jardín colgante que usa recipientes de vidrio transparente o translúcido, como jarrones, frascos, bombillas o peceras. Consiste en crear mini ecosistemas dentro de los recipientes, con plantas, piedras, arena, musgo y otros elementos. Los terrarios se pueden colgar con cuerdas, alambres o cadenas, y se pueden variar los tamaños, formas y contenidos. El jardín colgante de terrarios le da un toque mágico y delicado al jardín colgante.
Jardín colgante de palets
Es un tipo de jardín colgante que usa palets de madera como soporte. Consiste en fijar macetas o cajas de plantas a los palets, y colgarlos de la pared o del techo. Se pueden usar plantas de diferentes tipos, y se pueden pintar o barnizar los palets. El jardín colgante de palets le da un toque rústico y moderno al jardín colgante.
Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de jardines colgantes de interior que existen, pero hay muchos más. Lo importante es elegir el que mejor se adapte a tus gustos, necesidades y presupuesto.
Beneficios de tener un jardín colgante de interior
Tener un jardín colgante de interior no solo es una forma de embellecer tu espacio, sino que también tiene muchos beneficios para tu salud y bienestar. Algunos de estos beneficios son:
Mejora la calidad del aire
Las plantas son capaces de filtrar el aire, eliminando sustancias nocivas como el dióxido de carbono, el formaldehído o el benceno. Además, liberan oxígeno y humedad, lo que ayuda a regular la temperatura y la humedad del ambiente. Esto contribuye a prevenir o aliviar problemas respiratorios, alergias, irritaciones o dolores de cabeza.
Reduce el estrés y la ansiedad
Las plantas tienen un efecto relajante y tranquilizador, que reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés. También estimulan la producción de endorfinas, las hormonas de la felicidad. Esto ayuda a mejorar el estado de ánimo, la concentración, la memoria y la creatividad. Además, cuidar de las plantas es una forma de terapia ocupacional, que distrae la mente de los problemas y genera satisfacción.
Aumenta la autoestima y la confianza
Las plantas son seres vivos que requieren de atención y cuidado. Al responsabilizarnos de su crecimiento y bienestar, desarrollamos un sentido de compromiso y de logro. Esto nos hace sentir más capaces y seguros de nosotros mismos, y mejora nuestra autoestima y nuestra confianza.
Ahorra espacio y dinero
Los jardines colgantes de interior son una forma de aprovechar el espacio vertical, que muchas veces está desaprovechado. Así, podemos tener más plantas sin ocupar demasiado espacio horizontal. Además, los jardines colgantes de interior son más económicos que los jardines tradicionales, ya que requieren menos materiales, menos agua y menos mantenimiento.
Cómo crear un jardín colgante en casa
Crear un jardín colgante en casa es más fácil de lo que parece. Solo necesitas seguir unos pasos básicos:
Elige el tipo de jardín colgante que quieres:
Como hemos visto, hay muchos tipos de jardines colgantes de interior, y cada uno tiene sus características y requisitos. Piensa en el espacio que tienes disponible, el estilo que quieres darle, el presupuesto que tienes y el tiempo que puedes dedicarle. También ten en cuenta el tipo de plantas que quieres usar, y si son adecuadas para el clima y la iluminación de tu zona.
Consigue los materiales necesarios:
Según el tipo de jardín colgante que hayas elegido, necesitarás unos materiales u otros. Por ejemplo, si quieres hacer un jardín colgante de macramé, necesitarás macetas, plantas, cuerdas, tijeras y ganchos. Si quieres hacer un jardín colgante de terrarios, necesitarás recipientes de vidrio, plantas, tierra, piedras, musgo y alambres. Busca en tiendas especializadas, en internet o en tu propia casa los materiales que necesites, y asegúrate de que sean de buena calidad y resistentes.
Prepara las plantas y los soportes:
Antes de colgar las plantas, debes prepararlas y adaptarlas a los soportes que vas a usar. Por ejemplo, si vas a usar macetas, debes trasplantar las plantas a las macetas, y hacerles agujeros para pasar las cuerdas. Si vas a usar botellas, debes cortarlas por la mitad, hacerles agujeros para el drenaje y llenarlas con tierra y plantas. Si vas a usar kokedamas, debes envolver las raíces de las plantas con la mezcla de tierra, turba y arcilla, y luego cubrirlas con musgo. Si vas a usar terrarios, debes crear los mini ecosistemas dentro de los recipientes, con plantas, piedras, arena, musgo y otros elementos. Si vas a usar palets, debes fijar las macetas o las cajas de plantas a los palets, y pintarlos o barnizarlos si quieres.
Cuelga las plantas y los soportes:
Una vez que tengas las plantas y los soportes listos, solo te queda colgarlos en el lugar que hayas elegido. Puedes usar ganchos, clavos, tornillos o adhesivos para fijar los soportes a la pared o al techo, asegurándote de que estén bien sujetos y nivelados. Coloca las plantas de manera que queden bien distribuidas y tengan suficiente espacio para crecer y desarrollarse. Si es necesario, ajusta la altura o la posición de los soportes para que queden estéticamente atractivos y funcionales.
Cuida y mantén tu jardín colgante:
Una vez que hayas creado tu jardín colgante, es importante cuidarlo y mantenerlo para que las plantas se mantengan sanas y hermosas. Esto incluye regarlas regularmente, proporcionarles la cantidad adecuada de luz y nutrientes, podarlas y limpiarlas de hojas secas o enfermas, y controlar y prevenir plagas y enfermedades. También es importante estar atento a cualquier señal de estrés o deterioro en las plantas, y tomar medidas correctivas si es necesario.