¿Te gustaría tener un jardín colgante en tu casa? Los kokedamas son una forma original y creativa de decorar con plantas, que consisten en bolas de musgo rellenas de tierra y fibra de coco, donde se inserta una planta. Estas bolas se pueden colgar del techo, de la pared o colocar sobre una superficie.
Las mejores opciones de kokedama en la actualidad
Si quieres tener un kokedama en tu casa, puedes optar por comprar uno ya hecho o hacerlo tú mismo. En el mercado hay muchas opciones de kokedamas, tanto naturales como artificiales, que se adaptan a todos los gustos y presupuestos. Aquí te mostramos algunas de las mejores opciones de kokedama que puedes encontrar hoy en día:
Kokedama natural
Se trata de un kokedama hecho con una planta viva, que requiere cuidados específicos según la especie. Puedes elegir entre diferentes tipos de plantas, como suculentas, cactus, helechos, orquídeas, bromelias, etc. El precio de un kokedama natural varía según el tamaño y la calidad de la planta, pero suele rondar entre los 10 y los 30 euros.
Kokedama artificial
Se trata de un kokedama hecho con una planta artificial, que no requiere ningún tipo de cuidado. Es una buena opción si quieres tener un jardín colgante sin preocuparte por el riego, la luz o la temperatura. Además, los kokedamas artificiales suelen ser más baratos que los naturales, ya que puedes encontrarlos desde 5 euros.
Kokedama DIY
Se trata de hacer tu propio kokedama con los materiales y la planta que tú elijas. Es una actividad divertida y creativa, que te permite personalizar tu kokedama a tu gusto. Además, es más económico que comprar uno ya hecho, ya que solo necesitas musgo, tierra, fibra de coco, hilo y una planta.
¿Qué son los kokedamas?
Los kokedamas son una técnica de cultivo japonesa que se basa en envolver las raíces de una planta en una bola de musgo, tierra y fibra de coco. El nombre significa literalmente «bola de musgo» en japonés. Son una forma de bonsái, ya que se trata de miniaturizar las plantas y darles una forma estética. Sin embargo, a diferencia de los bonsáis, los kokedamas no necesitan macetas ni recipientes, sino que se pueden colgar directamente del techo o la pared, creando así un efecto de jardín flotante.
Crea tu Kokedama paso a paso
Aprende a crear tu propio Kokedama colgante en este vídeo. El vídeo muestra los materiales necesarios, los pasos para armar la kokedama, y algunos consejos para cuidarla y mantenerla verde.
Cuidados de tu kokedama
Los cuidados de tu kokedama dependerán del tipo de planta que hayas elegido y del clima donde vivas. En general, estos son algunos consejos básicos para mantener tu kokedama sano y bonito:
Riego
El riego es el aspecto más importante para el cuidado de tu kokedama. Debes regarlo cuando notes que la bola de musgo está seca al tacto. Para regarlo, puedes sumergirlo en un recipiente con agua durante unos minutos, hasta que veas que no salen burbujas. Luego debes escurrirlo bien y dejarlo secar al aire libre antes de colgarlo nuevamente. La frecuencia del riego dependerá del tipo de planta y del ambiente donde esté el kokedama. Por ejemplo, las suculentas y los cactus necesitan menos agua que los helechos o las orquídeas.
Luz
La luz también es un factor clave para el desarrollo de tu kokedama. Debes ubicar tu kokedama en un lugar donde reciba luz indirecta o filtrada por una cortina. Evita exponerlo al sol directo o a la oscuridad total. La cantidad de luz que necesita variará según la planta que hayas elegido. Por ejemplo, las suculentas y los cactus prefieren más luz que los helechos o las bromelias.
Temperatura
La temperatura ideal para tu kokedama es la que se da en el interior de una casa, entre los 18 y los 25 grados centígrados. Evita colocarlo cerca de fuentes de calor o de frío, como radiadores, aires acondicionados o ventanas. También evita los cambios bruscos de temperatura, que pueden dañar tu planta.
Abono
El abono es un complemento que ayuda a nutrir tu planta y a mejorar su aspecto. Puedes abonar tu kokedama una vez al mes, durante la primavera y el verano, que son las épocas de mayor crecimiento. Para abonar tu kokedama, puedes usar un fertilizante líquido específico para la planta que hayas elegido, y diluirlo en el agua de riego. Sigue las instrucciones del fabricante para aplicar la dosis adecuada.
¿Cuánto dura un kokedama colgante?
La duración de un kokedama colgante dependerá del tipo de planta que hayas elegido y de los cuidados que le brindes. Un kokedama natural puede durar varios años, siempre y cuando le proporciones las condiciones óptimas de riego, luz, temperatura y abono. Un kokedama artificial puede durar indefinidamente, siempre y cuando lo limpies periódicamente con un paño húmedo para quitar el polvo. Un kokedama DIY puede durar tanto como un kokedama natural o artificial, dependiendo de la calidad de los materiales y la planta que hayas usado.
Origen de los kokedamas
Los kokedamas tienen su origen en Japón, donde se desarrollaron como una forma de arte y una técnica de cultivo. Son una variación de los bonsáis, que son árboles miniaturizados que se cultivan en macetas. Los kokedamas eliminan la necesidad de la maceta, y sustituyen el sustrato por una bola de musgo. De esta forma, se crea una conexión más directa entre la planta y el ambiente.
Los kokedamas se popularizaron en Japón a finales del siglo XX, gracias al trabajo de Toshinobu Kuroda, un artista floral que creó el concepto de «string garden» o «jardín de cuerdas». Kuroda combinó los kokedamas con hilos y alambres, para crear composiciones colgantes con diferentes formas y alturas. Estas obras se exhibieron en galerías y museos, y llamaron la atención del público por su belleza y originalidad.
Desde entonces, los kokedamas se han extendido por todo el mundo, como una forma de decoración ecológica y minimalista. Son ideales para espacios pequeños o con poca luz, ya que ocupan poco espacio y no necesitan macetas. Además, son una forma de conectar con la naturaleza y expresar la creatividad.
Preguntas frecuentes sobre los Kokedama Colgantes
Aquí te respondemos algunas de las preguntas más frecuentes sobre los kokedamas: