Un jardín vertical es una forma de cultivar plantas en una superficie vertical, aprovechando el espacio y creando un ambiente más verde y saludable. Los jardines verticales pueden instalarse tanto en interiores como en exteriores, y tienen múltiples beneficios para las personas y el medio ambiente.
¿Cómo se hace un jardín vertical?
Para hacer un jardín vertical se necesita una estructura que sostenga las plantas y les proporcione sustrato, agua y nutrientes. Existen diferentes sistemas de jardinería vertical, pero los más comunes son:
- El sistema F+P mixto, que consiste en un panel de PVC espumado con bolsillos de geotextil rellenos de musgo sphagnum, donde se insertan las plantas a raíz desnuda. Este sistema es óptimo para jardines verticales de interior.
- El sistema F+P, que consiste en un panel de PVC espumado con lana de roca, donde se fijan las plantas con arandelas y tornillos. Este sistema es más adecuado para jardines verticales de exterior.
Ambos sistemas cuentan con un riego por goteo automatizado que utiliza agua reciclada, y un canal de recogida de excedentes.
¿Qué beneficios tiene un jardín vertical?
Los jardines verticales tienen numerosas ventajas, entre las que se destacan:
- Mejoran la calidad del aire, al filtrar las partículas contaminantes y producir oxígeno.
- Reducen la temperatura ambiente, al crear sombra y evaporar agua.
- Aíslan el ruido y la radiación solar, al crear una barrera natural.
- Ahorran espacio y energía, al aprovechar las paredes y el agua reciclada.
- Embellecen el entorno, al aportar color y vida.
- Favorecen la biodiversidad, al albergar diferentes especies vegetales y animales.
- Promueven el bienestar, al reducir el estrés y la ansiedad.
¿Qué plantas se pueden usar en un jardín vertical?
Las plantas que se pueden usar en un jardín vertical dependen del clima, la orientación, la iluminación y la humedad del lugar donde se instale. En general, se recomienda elegir plantas resistentes, perennes, de bajo mantenimiento y que no crezcan demasiado. Algunos ejemplos son:
- Helechos, que son plantas muy adaptables y que aportan volumen y textura.
- Suculentas, que son plantas que almacenan agua en sus hojas y que tienen formas y colores variados.
- Gramíneas, que son plantas que crean movimiento y contraste con sus tallos finos y flexibles.
- Flores, que son plantas que dan color y aroma al jardín vertical. Se pueden usar geranios, petunias, begonias, etc.
¿Cómo distribuir las plantas en un jardín vertical?
Para distribuir las plantas en un jardín vertical se debe tener en cuenta el diseño, la combinación y el equilibrio. Se pueden seguir algunos consejos como:
- Crear grupos de plantas del mismo tipo o color para crear armonía.
- Alternar plantas de diferentes alturas y formas para crear dinamismo.
- Dejar espacios vacíos entre las plantas para evitar la saturación.
- Colocar las plantas más altas en la parte superior y las más bajas en la inferior para crear perspectiva.
- Colocar las plantas más exigentes en agua y luz en la parte central y las más tolerantes en los extremos para optimizar los recursos.
Conclusión
Un jardín vertical es una opción ideal para quienes quieren disfrutar de la naturaleza sin renunciar al espacio. Los jardines verticales son ecológicos, estéticos y saludables. Solo hay que elegir el sistema adecuado, las plantas apropiadas y la distribución óptima para crear un jardín vertical único y personalizado.
